Alarma en América Latina. Esto se debe a las pérdidas que sufren las grandes empresas desde hace dos años. El crecimiento de éstas en el año 2014 ha sido de 4,5 puntos por debajo que en 2013, descenso que no se producía desde los años 2001-2002.
Las pérdidas pueden verse plasmadas de dos formas diferentes. En primer lugar, las ventas en 2012 suponían 2.637 millones de euros y en tan sólo dos años se han reducido a la cantidad de 2.481 millones. En segundo lugar, las empresas han dejado de percibir un 41% de los beneficios que percibían en 2013.
La devaluación de las monedas locales frente al dólar, la caída del petróleo y de las materias primas son las causantes de esta situación.
Las empresas de las que se habla son los gigantes de América Latina, son el motor de la economía ya que son las que más volumen de ventas tienen. El panorama al que se enfrentan es, cuanto menos, preocupante, ya que desde dentro no se ha sabido frenar el retroceso económico.
La situación recuerda a la vivida en el periodo 2001-2002, si bien, en ese momento, las pérdidas fueron menos notables que las actuales. A partir de ese momento, la economía latinoamericana ha vivido una época gloriosa en la que se ha llegado a alcanzar, concretamente en 2010, un crecimiento de las ventas del 17%.
Algunos especialistas señalan, que a diferencia del periodo anteriormente nombrado, esto supone una tendencia, y no será un episodio aislado. La etapa que se avecina será menos prospera que la hasta ahora vivida. Se acaba el superciclo. Ahora mismo el continente está viviendo un movimiento de retroceso que se va a estabilizar. No será posible mantener un crecimiento tan boyante como el de los últimos años, causado principalmente por el crecimiento explosivo de las materias primas.
La caída de las ventas es significativa, pero sin duda, es mucho más preocupante la caída de los beneficios netos anuales de las empresas. En 2014 las grandes empresas dejaron de vender 141.000 millones de dólares y de ganar 47.000 millones respecto al año anterior.
Las mayores pérdidas se localizan en Brasil, ya que de las 500 empresas más poderosas de Latinoamérica, más de 200 son brasileñas. Le siguen México, Chile, Argentina, Perú y Colombia. Las pérdidas no han sido igual de fuertes en todos los países, pero aun así, ninguna economía de la región se salva.
Las petroleras son el símbolo de esta crisis que está atravesando el sector privado latinoamericano, siendo el sector más castigado. La empresa brasileña Petrobras ha perdido más de 8.000 millones de dólares respecto al año anterior. Por otro lado, la mexicana Pemex ha sufrido pérdidas valoradas en 18.000 millones de dólares. La menos castigada ha sido la venezolana PDVSA que ha descendido un 3% respecto al año anterior, a pesar de ser la única que ha logrado números positivos.
Fuente: http://economia.elpais.com/economia/2015/07/14/actualidad/1436896347_014817.html