Según datos de la ONU, el número de personas con 60 años o más en todo el mundo se ha duplicado desde 1980, y se prevé que alcance los 2.000 millones de aquí a 2050, llegando a los 395 millones los mayores de 80 años. Además, la mayoría de este incremento se está produciendo en los países menos desarrollados donde el número de personas mayores pasará de los 400 millones en el 2000 a los 1.700 en 2050.
Por supuesto, América Latina tampoco escapa a la tendencia, aunque no será tan acusada ya que seguirá habiendo gran número de adultos. Así, la proporción de la población latinoamericana de más de 65 años se triplicará para 2050, llegando al 18,5 por ciento desde el 6,3 por ciento que constituía en 2005, lo que elevará la media de edad desde los 26 a los 40 años.
El mayor problema de esta tendencia es la disminución de personas en edad de trabajar, que triplicará la carga promedio sobre cada trabajador de casi el 9% en 2005 al 3$ en el 2050. Pero la contraparte es que la expectativa de vida en la región ha aumentado 22 años desde 1950 y ya se sitúa en 73, incluso los chilenos, cuya expectativa de vida ha aumentado en 50 años en un siglo, superaron la expectativa de vida de los estadounidenses.
En México, el porcentaje de envejecimiento entre la población se incrementará a 13,9% en 2025, y en 2050, a 26,5% y llegarán a vivir un promedio de 81 años. El mayor problema de este país es que el 43% de sus mayores se encuentran en situación de pobreza multidimensional y el 72% padece vulnerabilidad social.
Por su parte, Chile encabezó una oleada de reformas en torno a la jubilación a principios de los 80, cerrando su sistema público de reparto y reemplazándolo con un sistema de Cuentas de Capitalización Individual completamente financiadas. Destaca su baja tasa de fecundidad, que es de 1,45 hijos por mujer; mientras que su población mayor de 60 años aumentó 3 puntos en una década, situándose en un 14%, lo que conlleva medidas sociales adicionales y un crecimiento de la población menos al 1%.
En Colombia también están preocupados por estas cifras. En la actualidad el número de personas por encima de los 55 años llega a 18% de la población. En pocos años los planes de gobierno deben empezar a trabajar más con los adultos mayores como base de la población colombiana.
Parece ser que América Latina se encamina a un período de rápido envejecimiento de la población, algo que ejercerá presión sobre sus sistemas de jubilación y economías en los próximos años. El envejecimiento de la población en los países desarrollados y en desarrollo es no solo consecuencia de la mejora de la salud, sino de los logros económicos que hacen que las familias retarden la llegada de los hijos.