Recientemente se ha publicado el informe de la prestigiosa consultora Mckinsey sobre las perspectivas económicas para Sudáfrica en los próximos años. Según afirma esta compañía, a pesar de las turbulencias financieras que están arreciando sobre las economías emergentes, incluyendo la sudafricana, existen sectores con potencial de desarrollo.
Concretamente, en el estudio se destacan 5 áreas en las que debería hacer hincapié el gobierno de Sudáfrica:
Manufacturación avanzada: Sudáfrica tiene la oportunidad de convertirse en un hub de manufacturación avanzada en áreas como la industria del automóvil, la maquinaria industrial y bienes de equipo y la industria química. Sin embargo, para lograr estos objetivos debe mejorar en innovación y productividad.
Infraestructuras: Sudáfrica está realizando un esfuerzo muy importante en infraestructuras, aunque tiene grandes lagunas y deficiencias, como en el suministro eléctrico, suministro de agua e instalaciones sanitarias. Para suplir estas carencias, debería invertir seriamente en el mantenimiento de las infraestructuras ya creadas, priorizar los proyectos de gran impacto y maximizar el uso de los recursos.
Gas Natural: Sudáfrica debe ampliar urgentemente el mix energético ya que los problemas en el suministro de energía están encorsetando el crecimiento potencial del país.
Exportación de servicios: Sudáfrica tiene con diferencia el sector terciario más desarrollado de la región subsahariana. Algunos de los servicios que de acuerdo a Mckinsey podría exportar serían la construcción, los servicios de mantenimiento, banca y seguros.
Exportación de materias primas y desarrollo agroindustrial: con el aumento del consumo en África y Asia, Sudáfrica podría triplicar sus exportaciones agrícolas para 2030 y de una vez por todas lograr el tan ansiado desarrollo rural. Para ello necesitaría un plan agrícola nacional para relanzar la producción, productividad y desarrollar el sector de los alimentos procesados.