El COVID-19 ha traído consigo una crisis internacional sin precedentes que ha conllevado la paralización temporal de un gran número de economías del mundo. Perú no ha sido una excepción. Con esta parada de la actividad económica, se han reducido los ingresos de los consumidores y, en consecuencia, la demanda final de productos. Es por ello, que en estos momentos de predicciones inciertas y volátiles, considerar al SECTOR PÚBLICO como un posible comprador, puede ser una alternativa para superar con éxito este momento excepcional.
Dentro de de la región latinoamericana, debido a su prudencia, Perú es un país económicamente estable que puede aportar seguridad y estabilidad a las empresas proveedoras de bienes y servicios. Actualmente, el país tiene una de las cifras de deuda pública más bajas del entorno, exactamente un 21,3% del total de su PIB. Además, hay que añadir también, que Perú disfruta de una posición privilegiada en la región en relación a sus reservas internacionales. Según el último reporte del Banco Central de la Reserva (2019), las Reservas Internacionales Netas (RIN) ascendieron hasta los 68.316 millones de dólares (máximo histórico, permite cubrir hasta 20 meses de importaciones). Esa cifra equivale al 30% del PIB de ese año, un valor considerablemente superior al de otros países de la zona, como Brasil (19%), Colombia (16%), México (14%) o Chile(14%).
Esta situación, coloca al Gobierno de Perú en una posición considerablemente privilegiada, ya que le permite hacer un sobreesfuerzo temporal en materia de gasto y simultáneamente ofrecer seguridad a todos sus proveedores. El Estado Peruano es el principal comprador del país y, además, ha anunciado que va a invertir más del 12% de su PIB para la reconstrucción general.
Paradójicamente, en la actualidad no existen muchas empresas que postulen para ser proveedoras del Estado, lo cual implica que el grado de competitividad es muy bajo. Esta situación es debida, en gran parte, a la falta de promoción de las contrataciones públicas y en consecuencia al desconocimiento generalizado de su funcionamiento.
Existen en Perú más de 3.000 potenciales clientes, entre el Estado y las demás Entidades Públicas (Ministerios, Organismos Autónomos, Gobiernos Regionales, Municipalidades, etc.) que sacan una media de 400 ofertas diarias y que, como es lógico, actualmente se focalizan en los sectores de salud y alimentos y, en menor medida, de seguridad.
Para ser proveedor del Estado, primero hay que conocer bien las reglas y registrarse en el Registro Nacional de Proveedores (RNP), lo cual, de entrada, puede suponer una barrera para las empresas extranjeras que desconocen el entorno, a pesar de que tienen pleno permiso para inscribirse. En ese caso, una forma ideal de participar en el ecosistema es a través de la asociación con una empresa que ya sea contratista del Sector Público o bien con cualquier otra corporación que ya esté asentada en el país. Se pueden revisar todas las oportunidades de negocio con el Estado vigentes, del mismo modo que también es pública la lista de proveedores registrados hasta la fecha.
Desde la oficina de How2Go Perú, animamos a todas aquellas empresas interesadas en incursionar en el mercado peruano a considerar al Sector Público como un potencial cliente. Nuestro amplio conocimiento del mercado local, así como de los procedimientos legales para trabajar con el Estado, añaden a nuestros servicios un alto valor agregado y marcan la diferencia en la internacionalización de las compañías.
Artículo escrito por María Pla.