
Después de una reunión inicial con la empresa, en la que se comprendieron a fondo sus objetivos, se diseñó un proceso de auditoría en 3 fases. Además, nos desplazamos tanto a la planta como al puerto para supervisar y verificar la adecuación de los procesos logísticos, asegurando que cumplían con los estándares requeridos.
Evaluación integral de la compañía, abarcando aspectos financieros, certificaciones, y su capacidad para operar en mercados internacionales mediante la exportación.
Análisis detallado de los productos y procesos de manufactura, con especial atención a parámetros técnicos específicos para asegurar la máxima calidad y su alineación con las necesidades de la empresa.
Revisión exhaustiva de los procesos de embarque y envío, enfocándose en la eficiencia, trazabilidad y cumplimiento de estándares logísticos.
A través de informes detallados con fotografías, videos e información técnica de alta relevancia, la empresa pudo contrastar toda la información e iniciar su proceso de compra con las máximas garantías.