A pesar del fuerte descenso en la popularidad de la Presidenta Dilma Rousseff durante el inicio del 2014 debido entre otros factores a la elevada inflación y la floja economía del país, y en medio de las investigaciones sobre la petrolera estatal Petrobras y el clima de convulsión entorno al Mundial de Futbol y el despilfarro de dinero publico para la construcción de los estadios, la actual Presidenta mantiene la ventaja según el último sondeo ofrecido por el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (IBOPE).

¿Qué futuro le espera al gigante latinoaméricano? La pregunta suena cada vez más fuerte dentro del ámbito internacional.

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