Según Business Insider México, México aumentó un 135% la inversión en el extranjero durante el último año (período 2020-2021), en plena pandemia, y en medio de la aprobación de reformas del Gobierno mexicano que ha provocado un entorno menos propicio para los negocios en el país y en donde los inversionistas mexicanas buscan salir fuera ante las incertidumbres locales.

Originariamente la expansión fue hacia Estados Unidos e Iberoamérica, pero más recientemente esta inversión se ha dirigido a Europa y Asia. Las empresas mexicanas grandes y medianas invierten en el exterior mediante la compra de activos vía empresas ya consolidadas o mediante la instalación de nuevas plantas. Se trata principalmente de empresas mexicanas que compraron empresas en el exterior o que invirtieron su dinero en el exterior. Actualmente hay sectores como el sector retail y energético que cobra mucha fuerza en cuanto a la inversión mexicana en el exterior.

Podemos destacar las grandes empresas mexicanas con fuerte presencia internacional como Mexichem (productor de tubos de plástico y fabricante de químicos) presente en más de 40 países, Cemex (cemento) en más de 30 países, Bimbo (panificación) más de 30 países, América Móvil (Telecomunicaciones), Grupo Alfa (industria química, petroquímica, autopartes, energía, etc) o Cinépolis (entretenimiento, cine) y un largo etc.

La estrategia de la empresa mexicana multinacional ha sido concentrarse en un primer momento en mercados regionales naturales (Estados Unidos, Canadá, Iberoamérica), para después saltar posteriormente a otras regiones o continentes. Y en este sentido el salto a Europa es digno de destacar.

Por ejemplo, México es el principal país inversor iberoamericano en España y el segundo país no europeo mayor inversor (por detrás de Estados Unidos). Las principales inversiones mexicanas se encuentran en los sectores alimentarios, inmobiliarios y en la ingeniería civil. México empezó a invertir en España a partir de los años 90 y luego, de manera más importante a partir del año 2000. Se calcula que actualmente hay en torno a unas 100 empresas de capital mexicano en España, que dan lugar a unos 30.000 puestos de trabajo. Operaciones como la compra de FCC (construcción) por parte de Grupo Carso , de Grupo Avanza (transporte) por ADO, de OHL por Caabsa, Campofrío (alimentación) por Sigma Alimentos, Grupo Vips (cadena de restaurantes) por Alsea, o el grupo RLH Properties, especializado en el sector turístico hotelero compró el emblemático Hotel Villa Magna de Madrid, por destacar algunas operaciones en Europa. 

Es por ello que comúnmente se considera a España como la puerta de entrada de las empresas mexicanas en Europa.

La diversificación e internacionalización de mercados será una constante en relación a las inversiones mexicanas en el exterior. El incremento de las inversiones mexicanas en el exterior producido desde el año 2000 es un dato muy esclarecedor de la apertura de miras y la apuesta por abordar nuevos mercados sin complejos, que además permite no estar sujeto a las volatilidades de una determinada región.

Concluimos que ésta será una tónica para el futuro, una vez descubiertas las “bondades” de la internacionalización en mercados extranjeros y México tendrá un papel destacado en la inversión extranjera en determinadas áreas, aunque reducido a un grupo selecto de empresas mexicanas líderes en sus sectores. La duda es si se podrá desarrollar un “efecto arrastre” para las medianas y pequeñas empresas mexicanas.

Fuentes: 

Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext)

Secretaría de Desarrollo Económico de México