La llegada del coronavirus a Perú y la necesidad de buscar alternativas virtuales al trabajo convencional han puesto sobre la mesa el bajo nivel de desarrollo digital que tienen las empresas del país. Los mecanismos para el teletrabajo no se han podido desarrollar como corresponde, precisamente por la falta de herramientas para hacerlo y esto ha supuesto, sin ninguna duda, una parada generalizada de la actividad empresarial que se podría haber paliado si el ecosistema hubiera estado preparado.
No hace falta decir, pues, que todas aquellas empresas que dispongan de soluciones para el teletrabajo y otros servicios tecnológicos, van a encontrar en Perú un gran abanico de oportunidades. A su vez, con la necesidad de migración al teletrabajo, aparece otra necesidad: la CIBERSEGURIDAD.
Solamente en 2019, se registraron en Perú 9,6 millones de ciberataques, lo cual pone de manifiesto que el problema existe y que, por lo tanto, hay que ponerle solución, sobre todo a través de la prevención. Además, hay que tener en cuenta que con el incremento del uso del teletrabajo y de herramientas virtuales causado por esta situación excepcional, los ciberataques y las estafas en la red han aumentado. Esta situación, sumada a la inseguridad que perciben las empresas, hace que estas sean más vulnerables y tengan pérdidas.
Hay que poner el foco en el desarrollo de este sector en el país y detectar las oportunidades que está brindando esta nueva realidad que, a pesar de haber llegado de manera repentina, está obligando a las empresas a modernizarse e innovar para sobrevivir. El coronavirus ha acelerado lo que inevitablemente hubiera llegado en un futuro no tan lejano y este es un buen momento para ponerle atención y subirse al carro de manera segura y protegida.
Por todo lo mencionado, siendo muy importante como primer paso, es necesario que las compañías consideren el ETHICAL HACKING como la herramienta adecuada para poder tener un primer análisis de las vulnerabilidades existentes en sus sistemas virtuales y por lo tanto, tan importante es desarrollar mecanismos virtuales seguros como saber cuáles son las vulnerabilidades de las compañías.
Este es un buen momento para que las empresas que ofrecen este tipo de soluciones incursionen en el mercado peruano, sobre todo aquellas que ya trabajan en contextos donde el desarrollo tecnológico está más avanzado y regulado y que, por lo tanto, pueden proporcionar más seguridad y confianza a los clientes peruanos.
Animamos, finalmente, a las empresas que ofrecen FORMACIÓN en ciberseguridad, ethical hacking y nuevas tecnologías en general, a entrar en el mercado peruano. Más allá de la implementación de servicios tecnológicos, se necesita talento y capacitación de personal nacional ya que esto, al fin, será lo que a la larga permitirá un desarrollo más sólido para el país.
Artículo escrito por María Pla.