El Perú es un país principalmente extractivo que, sin embargo, está caminando hacia una mayor diversificación de su producción para poder asentar con más garantías las bases de su desarrollo económico.
Las exportaciones totales del año 2019 ascendieron a un total de 46 mil millones de dólares, encabezadas por el sector minero, con más de 26 mil millones. Más allá de la exportación de minerales, y como sector muy importante para la economía del país, la agroindustria alcanzó un total de 6 mil millones de dólares en exportaciones. Otros sectores, como el textil o el pesquero también constituyen un foco de oportunidades para el desarrollo industrial. Aún así, la realidad es que el Perú y sus empresas, no están aprovechando todo su potencial productivo y exportador.
Con la llegada del coronavirus y la implantación de medidas excepcionales, se ha hecho más evidente la necesidad que tienen las empresas de diversificar sus clientes y ampliar mercados. Aquellas empresas que proveían únicamente el mercado nacional, se han podido ver gravemente afectadas por las consecuencias del paro económico, mientras que aquellas que contaban con un abanico de mercados más amplio, no solamente han podido sobrevivir sino que, en algunos casos, incluso han aumentado sus ingresos (destacando sobretodo el sector agropecuario).
Este nuevo escenario, entonces , puede percibirse como un momento de oportunidades y ser el comienzo del proceso de internacionalización para muchas empresas. Aún así, para tener éxito en este camino es necesario ir de la mano de expertos, no solo en cada uno de los sectores, sino también en los diferentes mercados de destino. Cada país tiene sus particularidades y es muy positivo entrar acompañado de quienes ya conocen las relaciones y las maneras de hacer.
La Unión Europea es, a día de hoy, uno de los principales mercados de destino de los productos peruanos y, además, constituye un socio comercial importante, ya que desde el año 2013 se aplica el Tratado de Libre Comercio que libera progresivamente el tráfico de mercancías entre ambas regiones. Aún así, y debido a la excepcionalidad del momento, a partir del 1 de julio Europa no va a permitir el ingreso de nacionales de un gran número de países, por lo menos en el corto y mediano plazo. De todo el continente americano, por ejemplo, solamente se ha autorizado la entrada de ciudadanos canadienses y uruguayos, de manera que los viajes desde Perú quedarán temporalmente cancelados. Este escenario pone encima de la mesa un problema importante para todas aquellas empresas que tengan previsto incursionar en el mercado europeo próximamente, y es en este contexto donde los actores intermediarios que facilitan el acercamiento de mercados, cobran aún más relevancia.
Es importante contar con la participación de expertos en los procesos de internacionalización, que aporten experiencia tanto en origen cómo en destino, para que la acción se lleve a cabo de una manera segura y eficaz. En estos momentos de cambios, donde todos nos tendremos que adaptar, contar con el socio idóneo a quien delegar actividades como la participación en reuniones, la gestión de operaciones en el mercado de destino o la propia representación, puede suponer una gran ventaja frente a aquellos que se han quedado “atrapados” dentro de las fronteras del país a la espera de que la situación mejore.
Finalmente, es preciso destacar la apuesta del Estado peruano por la internacionalización de sus empresas. Existen varios programas de apoyo, capitalizados por organismos como Promperú o ADEX (PAI), los cuales pueden proporcionar recursos muy valiosos para ayudar a las empresas en sus primeros pasos hacia la internacionalización.
Así pues, desde How2Go, animamos a todas aquellas empresas peruanas que tengan interés en explorar mercados extranjeros a ponerse en contacto con nosotros para evaluar todas los opciones disponibles y hacer realidad cada negocio en cualquier parte del mundo.
Artículo escrito por María Pla