Costa de Marfil presenta muchas oportunidades y un gran potencial, sin embargo, tiene una connotación negativa que debería evitarse ya de entrada en la introducción del país. Es aconsejable empezar poco a poco y darse el tiempo de conocer bien el mercado y su funcionamiento, antes de establecerse en el país. En cualquier caso, uno de los requisitos fundamentales para hacer negocios en Costa de Marfil es ESTAR, es decir, realizar al menos frecuentes viajes para darse a conocer y demostrar compromiso con el mercado y con los potenciales clientes.
Contar con un buen socio local puede facilitar sin duda la penetración de la empresa española en el mercado marfileño.
Costa de Marfil es la segunda mayor economía de África Occidental, solo por detrás de Nigeria, país que cuenta con unos 190 millones de habitantes por los 24 millones estimados del país marfileño.
En 2012, y tras una década de crisis políticas, Costa de Marfil recuperó la senda de la estabilidad y goza de un fuerte crecimiento económico en torno al 8,5% en los últimos 5 años, muy por encima de la media del continente. La visión de los organismos multilaterales respecto a la economía del país marfileño es unánimemente positiva a medio y largo plazo.
En las últimas elecciones presidenciales, celebradas en octubre de 2015, el Presidente Ouattara obtuvo la mayoría absoluta para su segundo mandato al frente del país, marcándose como gran objetivo convertir a Costa de Marfil en un país emergente en 2020.
Forma parte de la CEDEAO (Comunidad Económica De Estados de África Occidental) o ECOWAS por sus siglas en inglés, un mercado común de más de 300 millones de consumidores, formado por quince países de la región: Benín, Burkina Faso, Cabo Verde, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Liberia, Malí, Níger, Senegal Sierra Leona y Togo.
Asimismo, forma parte de la UEMOA (Unión Económica y Monetaria de África Occidental) formada por los 8 países miembros de la CEDEAO que comparten una moneda única, el franco CFA, que tiene una paridad fija con el euro, eliminando así todo riesgo de cambio en las operaciones de exportación e importación con España (1EUR=655,957XOF).
Costa de Marfil representa el 40% del PIB de la UEMOA, siendo conocido por ello como la “locomotora de la región”. Los 8 países de la UEMOA son: Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, Guinea-Bissau, Malí, Níger, Senegal y Togo.
Además de lo anterior, Costa de Marfil es miembro de Naciones Unidas y es accionista del Fondo Monetario Internacional, del grupo Banco Mundial y del Banco Africano de Desarrollo cuya sede está en Abiyán. Es miembro fundador de la Organización Mundial del Comercio y también forma parte de la Organización de Cooperación Islámica.
Desde el 2 de junio de 2017, Costa de Marfil es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el período 2018-2019. Por último, cabe señalar que Costa de Marfil ratificó en agosto de 2016 un Acuerdo transitorio de Partenariado Económico (APE) con la UE, a la espera de la ratificación por parte de todos los estados de la CEDEAO del APE regional con la UE.
Abiyán, la capital económica de Costa de Marfil, cuenta con el mayor puerto de África Occidental y segundo mayor puerto de África subsahariana después de Durban (Sudáfrica), y concentra la mayor parte de la actividad del país marfileño y una quinta parte de la población.
La segunda ciudad más importante, Bouaké, situada en el centro del país, no llega al millón de habitantes y, aunque es un núcleo comercial importante, se suple básicamente en Abiyán, al igual que las demás ciudades como San Pedro, Korhogo, Yamusukro y Daloa.
El Código de Inversiones de Costa de Marfil amplía las ventajas fiscales para la inversión en las regiones fuera de Abiyán, a 8 años para inversiones en la llamada “Zona B” que incluye poblaciones de más de 60.000 habitantes, y a 15 años para la llamada “Zona C” que contempla la inversión en poblaciones de menos de 60.000 habitantes.
El gobierno marfileño lanzó su nuevo “Plan Nacional de Desarrollo 2016-2020” (PND) en diciembre de 2015, con el que pretende alcanzar, apoyándose sobre las lecciones aprendidas del anterior PND 2012-2015, el objetivo de hacer de Costa de Marfil un “país emergente” en 2020. Este nuevo PND prevé unas inversiones por valor de unos 44.684 millones de euros, de los que el 37,6% sería cubierto por el sector público y el 62,4% por el sector privado. El PND 2016-2020 marca cinco prioridades:
Por otro lado, en 2012 Costa de Marfil reformó su Código de Inversiones con el objetivo atraer y aumentar la inversión en Costa de Marfil, promover la asociación entre empresas locales y extranjeras, incentivar las actividades de transformación de productos localmente y diversificar la inversión hacia otras zonas del país fuera de Abiyán, todo ello a través de una serie de garantías entre las que destacan:
Además, también en 2012 fue creado el CEPICI (Centro para la Promoción de las Inversiones en Costa de Marfil) que actúa no solo como ventanilla única para la creación de empresas, sino que también facilita y acompaña a los inversores que deseen acogerse a las ventajas que otorga el nuevo Código de Inversiones.
Cabe destacar igualmente que Costa de Marfil, accionista del Banco Mundial, ratificó el tratado del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) y permite además que las empresas extranjeras puedan invertir libremente en el mercado de valores regional (Bourse Régionale des Valeurs Mobilières, BRVM) cuya sede está en Abiyán y que está dominado actualmente por empresas marfileñas y francesas.
Costa de Marfil atraviesa actualmente por una fase de gran crecimiento económico y de expansión, donde prácticamente todos los sectores son susceptibles de ser interesantes.
Si nos atenemos al nuevo Plan Nacional de Desarrollo 2016-2020 como principal indicador de las prioridades del gobierno marfileño, éste toca básicamente todos los sectores. Sin embargo se hace un especial hincapié en la construcción de infraestructuras (transporte, energía, agua y saneamiento), imprescindibles para el crecimiento económico y para un desarrollo inclusivo del país; en la modernización de la agricultura; en el desarrollo industrial y del sector minero; y en los servicios sociales.
Los sectores que están recibiendo mayor interés por parte de los inversores y mayor financiación por parte de los organismos multilaterales como el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo, la Unión Europea y el Banco Europeo de Inversiones son:
De forma muy resumida, la cultura de negocios en Costa de Marfil es africana, donde el tiempo no se mide igual que en nuestros países occidentales. En base a esto, los empresarios españoles deben saber que es necesario armarse con “las 4 P: Prudencia, Paciencia, Perseverancia y Presencia” para adaptarse a las formas de hacer marfileñas y tener éxito sin morir en el intento.
Paciencia:
Las cosas se hacen según la medida del tiempo africana, es decir, a su debido tiempo… No es realista esperar resultados concretos tras un solo viaje de prospección comercial al país, aunque los empresarios contactados hayan mostrado un gran interés por nuestra oferta de productos y/o servicios.
Prudencia:
La información es a veces opaca o, simplemente, difícil de obtener. La mayor empresa de un sector determinado puede no aparecer en internet, por lo que a menudo se hace necesario contar con la ayuda de un especialista en el país que conozca y filtre aquellos contactos serios y más adaptados a nuestra oferta de productos y/o servicios. En cualquier caso, hacer uso de la prudencia es siempre recomendable en las operaciones en el país.
Perseverancia:
Tras realizar un solo viaje es muy difícil que se cierren acuerdos comerciales a través del e-mail. La falta de respuesta inmediata por e-mail es habitual y no debe entenderse como una falta de interés, sino más bien como una cuestión de prioridades: a los responsables y directores de las empresas les cuesta delegar y suelen tomar casi todas las decisiones en el seno de las compañías, por lo que a menudo les falta tiempo y se demora la toma de decisiones. En cualquier caso, el teléfono es una buena herramienta para mantener el contacto vivo y, a veces, para conseguir una respuesta por e-mail.
Presencia:
Un solo viaje no es suficiente, ya que las relaciones personales tienen mucha importancia también en los negocios. Se necesita generar confianza, mostrando que nuestro interés por el país es real. Por esto, realizar varias visitas para cultivar nuestra red de contactos es imprescindible.
Atendiendo a lo anterior y de cara a descubrir todo el potencial que ofrece Costa de Marfil, contar con la ayuda de expertos locales puede facilitar y acelerar sin duda la penetración y el desarrollo de las empresas en el mercado marfileño.
Katia Martínez Garbaye , Managing Partner de How2Go Côte d’Ivoire.