México está viviendo el inicio de un sexenio (Diciembre 2018- Noviembre 2024) encabezado por Andrés Manuel López Obrador (Partido Morena) que ha generado incertidumbre entre los consumidores y las empresas en relación a la forma de tomar sus decisiones y que se ha visto reflejado en los indicadores económicos.
Normalmente, se considera que en el primer año de gobierno en México siempre hay una desaceleración tanto en el consumo como en la inversión y el gasto de gobierno tiende inclusive a contraerse por la curva de aprendizaje de la nueva administración y en esta ocasión, no está exento de ello. También desde el COMCE (Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior) se proyecta que las importaciones mexicanas caerán 2%, a tasa anual durante el año en curso.
A pesar de las coyunturas políticas, México siempre se ha mostrado como un país muy interesante y atractivo para destino de exportaciones e inversiones foráneas. México es actualmente la economía número 15 del mundo y es un país con importantes tratados de libre comercio con las principales áreas económicas. Es una economía que sigue evolucionando en ciertos sectores, muchos de los productos y servicios que México puede necesitar son servicios que empresas extranjeras pueden proporcionar.
Se trata de un país muy competitivo para inversiones extranjeras directas debido a muchos factores como son el posicionamiento estratégico (3.000 Km de frontera natural con Estados Unidos), costes competitivos con una población joven (más del 50% tiene menos de 35 años), población joven que además es consumista; el tamaño y fuerza de su mercado interno, estabilidad macroeconómica, habilidad para fabricar productos de alta tecnología y una economía abierta (México tiene 49 Tratados de Libre comercio firmados) que asegura el acceso a los principales áreas económicas mundiales sustentado en una base sólida de Tratados de Libre Comercio, léase, el T-MEC (con USA y Canadá), Alianza del Pacífico (juntamente con Chile, Colombia y Perú), o el Tratado con la Unión Europea (revisado y modificado recientemente).
México es un destino de inversión muy atractivo. Según DOING BUSINESS México es el país iberoamericano más fácil para emprender negocios. Se estima que para 2050 México será la economía número 7 del mundo.
Los sectores industriales claves de México son: textil, ropa, vehículos, autopartes, minería, hierro y metal, petróleo, tabaco, bebidas y alimentos, productos procesados y turismo.
Entre los productos más relevantes de la importación mexicana destacan la maquinaria agraria, autopartes para ensamblaje de vehículos, equipo eléctrico, siderurgia, autopartes para aeronáutica y productos eléctricos y electrónicos.
Actualmente se consideran como oportunidades comerciales en México una serie de sectores bastante diversificados como son los sectores de servicios financieros, fintech, ciudades inteligentes y movilidad, ingeniería, aeronáutica, automotriz, componentes de automoción, franquicias, sector salud.
En posteriores publicaciones analizaremos con mayor detalle las oportunidades sectoriales de cada uno para profundizar.
En conclusión, México sigue siendo un país atractivo tanto para inversión directa extranjera como para comercio exterior por las razones que desglosábamos en el inicio del artículo que sientan las bases de una economía interconectada y fuerte, por lo que las oportunidades no dejarán de existir en este importante mercado.